7/6/2021

La Asociación de familias numerosas de La Rioja (AFNR) y la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) pide que se compense, de forma justa y solidaria, la jubilación de las familias que más capital humano aportan al futuro del país, las pensiones y el estado del bienestar.

Con una media de 3 hijos, las familias numerosas son las únicas capaces de garantizar el relevo de población, que no es posible con el actual  índice de de repoblación (1,18 hijos por mujer).

Las familias numerosas, a través de la entidades que las representan y protegen, piden al Gobierno que sea justo con el sistema de pensiones y garantice la jubilación sin recortes ni demoras para aquellos que más están aportando a la sociedad y que están sosteniendo el sistema de bienestar social.

“No puede ser que alguien que ha trabajado y cotizado un montón de años, y  que además ha tenido varios hijos, los cuales se integran en el sistema de cotización que beneficia a toda la sociedad, llegue a la vejez y, tras vivir una vida de esfuerzos, no tenga una pensión digna” (José Manuel Trigo, Presidente de la FEFN)

Si la justicia es, en parte, una cuestión de equilibrio, de balanza, de distribución, es injusto admitir como equitativo que los que han tenido más hijos – y que por lo tanto han contribuido a consolidar el sistema de pensiones tanto con sus cuotas a la S.S. como aportando nuevos contribuyentes -, tendrán jubilaciones de igual o peor calidad que aquellos que decidieron no tener hijos. Por otro lado, en virtud del envejecimiento y del incremento de la soledad no deseada en los hogares españoles, el ciudadano español acabará costándole al sistema público de servicios unas cifras que, ni entre todos, podremos afrontar. Es necesario volver a ser más cotizantes que dependientes de la Seguridad Social. El Estado, que puede y debe ayudar a las familias, no puede sustituirlas. Las familias numerosas no pedimos privilegios injustos, sino equidad en base a parámetros objetivos. Las familias con hijos no se merecen el ninguneo ni el  ambiente socialmente hostil que tenemos en España” (Marta Caño, Presidente AFNR).

AFNR y todas las asociaciones integradas en la FEFN recibieron con preocupación el anuncio que hizo el jueves 1 de julio el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, sobre la pensión de los “baby boomers”. La gran generación de españoles nacidos en las décadas de los 60 y 70, que, tras años de cotización, se encontraron con que, probablemente tendrían que alargar la edad de jubilación o asumir un recorte de su pensión.

El anuncio del ministro, que matizó al día siguiente, se hacía horas después de que el Gobierno presentara la reforma de las pensiones firmada con los agentes sociales sin hablar del denominado “factor de sostenibilidad”, el mecanismo para garantizar las pensiones en un escenario de baja natalidad como el actual. Porque se dá la circunstancia de que en España, dentro de 15 años, tendremos un 59% de personas dependientes. Además, no en todos los casos, quizás ni siquiera en la mayoría, será posible seguir trabajando hasta los 67 o 70 años (profesiones que requieren especial esfuerzo o destreza).

AFNR considera que el Gobierno tiene que buscar un sistema justo que tenga en cuenta a los que más han aportado: no sólo en forma de cotizaciones,  sino también en forma de nuevo cotizantes. Debe procurar asegurar la jubilación, en tiempo y forma, de los que están haciendo posible el rejuvenecimiento de la población y la mejora de la sociedad, porque esa es la garantía mínima necesaria para el sistema de pensiones”, explica Caño.

En este sentido, AFNR reclama al Gobierno que tenga en cuenta a los ciudadanos que tienen hijos: desde el primero y proporcionalmente al número de estos. Todos los hijos cuentan, pero aporta más más, las familias que más se tienen.

Sobre el anuncio del ministro Escrivá, que después ha rectificado asegurando que no hay nada decidido, la FEFN y AFNR critican la falta de previsión de todos los Gobiernos en el tema de las pensiones:

Los expertos llevan años advirtiendo de la baja natalidad, del grave problema del envejecimiento de la población, diciendo que el sistema no se sostiene, que hay que invertir en políticas familiares… y ahora nos encontramos con una gran indefinición sobre cómo se van a garantizar las pensiones y el temor a que, de nuevo, sea el ciudadano medio el que asuma el coste con un ajuste en su pensión”, apunta Trigo.

“La familia es la célula madre de la sociedad; la que la rejuvenece y mejora. No deberían fomentarse y consolidarse medidas que desincentivan la natalidad. Se sabe que, en el mundo entero, por distintas circunstancias, los que más hijos tienen son los casados. No deberían plantearse políticas  que deslegitiman el compromiso matrimonial. Tampoco ninguna que sea claramente anti familiar. Se hacen observatorios, consejos y comisiones de todo tipo pero no se dedica ese dinero a las familias, que son las que reciben, protegen y acompañan a los hijos. Ese dinero debería entregarse a las familias que desean tener hijos (1, 3, 5, los que sean), proporcionalmente al nº de estos,  para que tener hijos nos sea un dilema cuando “no me caben en casa”, “no les podré dar estudios”, etc. La sociedad española no tendrá futuro si no se recupera a la familia. Hay que generar un ambiente que, atendiendo a la diversidad de circunstancias personales y familiares, proteja todo lo bueno y virtuoso que, en lo social, encuentra su mejor representación en la familia” (Marta Caño).