5/2/2020

El presidente de La Rioja, Doña Concha ANDREU, promete ayudas a la conciliación y cadena SER hace eco de la noticia, recabando la opinión de nuestro colectivo.

Puedes escuchar aquí el audio completo y hacer algún comentario en web de Cadena Ser

Os animamos a ello.

Si prefieres leer la declaración, aquí tienes el texto íntegro.

La necesidad de conciliar vida profesional y familiar siempre ha estado ahí. No es un descubrimiento del siglo pasado. Y siempre ha sido especialmente apremiante para las clases sociales con menos recursos. De hecho, en Europa, las primeras instituciones benéficas que surgieron para atender a la infancia, lo hicieron para recatar a los niños que acababan en la calle, sin supervisión alguna, mientras su padre y  su madre acudían a ganarse unas perras.

Es una falacia afirmar que un tipo de familia necesite conciliar más que otro. Todos los hijos merecen crecer al amparo, protección y cariñosa supervisión de sus padres.

La AFNR atiende, asesora y presta servicios familias numerosas y a familias con 1 ó 2 hijos. Así se recoge en nuestros Estatutos desde el principio  y así se ratificó en la Asamblea general del 30 de enero de 2021. Para nosotros, el estado civil de los padres no es relevante en materia de conciliación. Sí el número de hijos que tiene la unidad familiar y sí su renta per cápita.

De hecho, la crisis Covid-19 disparó la demanda del servicio de canguros que ofrecíamos gracias a la colaboración del Gobierno de La Rioja. Se incrementaron mucho las peticiones de padres que, sobre todo, tabajaban en el sector sanitario y educativo.

Desde la perspectiva que nos da esta experiencia, la conciliación tiene tres patas:

  • Horarios laborales más flexibles. No se trata tanto de trabajar menos, sino de hacerlo de forma más acomodaticia, atendiendo las distintas necesidades. P.ej., deberían primarse los horarios y vacaciones de los trabajadores que tienen hijos menores o personas mayores a su cargo sobre el resto. Por el bien común.
  • Competencias personales. A veces es necesario ayudar a las personas a organizarse y priorizar. Nosotros hemos hecho talleres con el lema “la conciliación importa” . Vivimos muy deprisa y eso nos lleva a decidir, con frecuencia, a golpe de emergencia. Con los hijos y las personas dependientes hay que estar todos los días el tiempo suficiente. Nunca habrá tiempo de calidad si no hay tiempo suficiente  de forma habitual.
  • Si conciliar pasa por contratar a personal de apoyo para suplementar el cuidado de los padres (o de los hijos en el caso de las personas mayores), habrá que reconocer eso cuesta mucho dinero. Los contratos tienen un enorme coste asociado en impuestos y Seguridad social. Carga que el Gobierno ha incrementada y que las familias, con mucha frecuencia, no pueden asumir a pesar de necesitar ese apoyo doméstico.

Aunque doña Concha Andreu anunció estas medidas ya en julio de 2020 aún no se había puesto en marcha. Mi percepción, por lo que he visto, es que no resultará  fácil acceder a ellas por los requisitos que se establecen. No obstante, las familias (no sólo las numerosas) las esperan con expectación.

También hemos constatado las enormes dificultades que sufren los padres con hijos confinados por algún positivo en su clase, y que no lo tienen fácil para tele trabajar. Lo mismo en lo relativo a los hijox con padres enfermos.

Para nosotros, conciliar es una cuestión de humanidad.

Otro sector muy afectado es el de los progenitores que han perdido un o los dos trabajos y necesitan invertir tiempo en una búsqueda activa o en recilarse actualizando su formación. Todo supone un tiempo y un coste adicional que, con frecuencia, les es complicado afrontar.

Hay que ayudar a las familias sin discriminación por motivos ideológicos.