Causas de violencia

Qué es la violencia. Causas generales.

La violencia es el uso intencional de la fuerza para dominar o subyugar a alguien. Es una conducta humana presente en las sociedades desde siempre. La ira y el resentimiento descontrolados, la envida o ambiciones desmedidas, el afán de vencer o imponer, el desprecio a la dignidad y valía del otro, la necesidad de encubrir una mala acción, etc., son las motivaciones antropológicas más frecuentes que subyacen a toda forma de violencia.

Manifestaciones de la violencia.

La violencia se manifiesta a través de comportamientos que involucren:

  • la fuerza física para lastimar o matar a alguien, por ejemplo: golpes y otros castigos corporales, los encierros, secuestros, la inmovilización, la violencia sexual, cualquier supresión de una vida humana, etc.);
  • el uso de palabras y gestos para descalificar una persona, su aspecto, forma de vida o ideas. Es el caso de las injurias, la violencia psicológica, diversos tipos de acoso; de la sustracción, destrucción o restricción de los bienes o el patrimonio de alguien para impedirle que trabaje o realice actividades de manera independiente. También podría incluirse aquí la implantación de estereotipos y estructuras mentales colectivas, que reforzados por la repetición terminan siendo naturalizarlos e inducen a tomar decisiones lesivas para la persona. Por ejemplo, la instauración de unos parámetros de delgadez y de cuerpo perfecto poco habituales que inducen a severos trastornos psicológicos y físicos; o la creación de una antítesis entre la mujer con familia numerosa y la mujer que triunfa profesionalmente, que promulga la idea de que es mejor posponer o renunciar a la maternidad y a los valores cohesivos familiares para ganar mayor sueldo y reconocimiento público.
  •  la inacción o ninguneo para despreciar o procurar invisibilizar o ignorar a alguien para reducirlo a la nada (de nuevo, caso de la violencia psicológica).

Según la expresión de una agresión le adjudicamos adjetivos calificativos que permiten identificar mejor a las víctimas y la magnitud del dolor causado. Así, por ejemplo, se habla de abuso, agresión, atentado, asesinato, o de fratricidio, parricidio, magnicidio, genocidio, etc. Esto se hace, en todas las sociedades, casi siempre durante el proceso de discusión que precede al establecimiento de leyes, para facilitar la impartición de justicia: identificar y nominar el delito permite cuantificar el grado del daño infligido y, por lo tanto, sentenciar la pena y la reparación más ecuánimes.

Conviene tener en cuenta que, a medida que la humanidad evoluciona, varían las modalidades en las que se ejerce la violencia, el rechazo tolerancia social de esta suscita y las sanciones legales con las que se responde desde la ética, la moral o el derecho.

El concepto “violencia contra la mujer” es una expresión que abarca numerosas formas de agresión contra las niñas y las mujeres adultas. No se limita a la violencia ejercida contra las mujeres dentro en el ambiente familiar o de relaciones de pareja. También se produce en los ámbitos institucional, laboral, mediático, contra la libertad reproductiva u en materia obstétrica.

Causas de la violencia (conclusiones del taller “Mujeres y mucho más” realizado por AFNR).

Las causas de la violencia contra la mujer, pueden ser complejas y multidimensionales. En el taller “Mujeres y mucho más”, se ha llegado a la conclusión de que pueden identificarse una serie de factores de vulnerabilidad que incrementan la posibilidad de sufrir algún tipo de violencia:

  • Edad.
  • Dependencia (económica, emocional o por motivos de discapacidad, salud física o mental).
  • Hijos menores a cargo.
  • Lugar o cultura de nacimiento.
  • Historial de maltratos continuados (no siempre).
  • Falta de formación/ información y/o de apoyos cercanos solventes.

Así mismo, se han señalado estas causas de  violencia contra la mujer:

  • Causas históricas (p.ej., la dedicación a la prole, normas comunitarias que otorgan privilegios y/o una condición superior a los hombres, limitación del acceso de la mujer a empleos bien remunerados, negación de los derechos políticos o patrimoniales).
  • Las motivaciones antropológicas citadas en el segundo párrafo.
  • Adicciones del agresor (alcoholismo, drogadicción).
  • Desprecio hacia la mujer que se agrede y/o cosificación de las mujeres.
  • Menosprecio concreto y socialmente institucionalizado de la maternidad y de todo lo que conlleva.
  • Menosprecio concreto y generalizado de las tareas relacionadas con el cuidado de los miembros más vulnerables o necesitados dentro de las familias, mayormente asumidas por mujeres.